En unos tiempos en que la protección del Planeta se hace necesaria, desde hace un tiempo el mercado hipotecario se ha sumado a la concienciación ambiental con la hipoteca verde.
Como señala el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los edificios representan el 40% del consumo de energía de la Unión Europea. En España, el 55% de estos edificios fueron construidos antes de 1980 y el 21% tiene más de 50 años.
Para mejorar la eficiencia energética de los edificios, además de desarrollar normativas, se han puesto en marcha diferentes ayudas para la rehabilitación energética y se han creado las hipotecas verdes.
Una hipoteca verde se centra en la eficiencia energética del inmueble para fijar las condiciones del préstamo
Qué es una hipoteca verde
En el mercado inmobiliario, una hipoteca verde es un tipo de hipoteca que las entidades financieras otorgan a viviendas nuevas con certificado energético A o B.
Las hipotecas verdes no sólo están destinadas a compra de vivienda nueva. También pueden solicitarse para destinarlas a cubrir los gastos de las reformas y gastos destinados a mejorar la eficiencia energética de una vivienda de segunda mano.
Como incentivo al comprador, las condiciones de una hipoteca verde suelen ofrecer un tipo de interés más bajo, e incluso una mayor cantidad de dinero.
¿Qué requisitos se deben cumplir?
Cualquier persona puede solicitar una hipoteca verde para comprar una vivienda y para realizar una rehabilitación para que energéticamente sea más sostenible.
El principal requisito para poder acceder a una hipoteca verde es acreditar la alta eficiencia energética de la vivienda, mediante el certificado de calificación energética.
El certificado de eficiencia energética es un documento oficial que incluye información sobre las características energéticas de la vivienda, teniendo en cuenta los sistemas de aislamiento, acristalamiento, ventilación, iluminación, calefacción y refrigeración o agua caliente.
En base al certificado, se establecen las condiciones ventajosas del préstamo y, cuanto más alta sea la calificación, mejores serán las condiciones.
En el caso que se realice una reforma en la vivienda, se deberá garantizar que la mejora de la eficiencia energética será como mínimo del 30%.
Los pasos a la hora de solicitar una hipoteca verde son los mismos que los de cualquier hipoteca convencional. El banco solicitará la documentación habitual y, en el caso de reformas y obras, se deberán aportar presupuestos y los proyectos de obra.
Las ventajas de una hipoteca verde
Ya hemos visto que una de las mayores ventajas de una hipoteca verde es un tipo de interés más bajo, aunque también puede ofrecer otras condiciones de financiación atractivas como puede ser una menor aportación inicial o la concesión de más capital.
Por otro lado, no hemos de olvidar que una vivienda sostenible consigue un mayor ahorro en los consumos energéticos y, además, se revaloriza y tiene un valor más alto en el mercado inmobiliario.
El proceso de contratación de una hipoteca verde es el mismo que el de cualquier hipoteca. Si quieres saber cómo es este proceso, lee este este artículo.
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